Sassari y sus alrededores

Con una población de más de 130 000 habitantes, la ciudad de Sassari es la segunda ciudad más poblada de Cerdeña después de Cagliari, la capital.

Antiguamente se encontraba junto al mar, donde hoy se encuentra Porto Torres pero, posteriormente, con la amenaza continua que suponían los piratas sarracenos, la población se retiró hacia el interior, dando lugar al núcleo de la actual ciudad. Floreció durante la Edad Media y fue el primer sitio en Cerdeña en contar con estatutos autónomos, que regulaban la vida administrativa y de la ciudad.

Paseando por las calles de Sassari puede encontrarse en su trazado urbanístico y en la estética de los edificios este crisol de historias, estilos y culturas. Así, en el centro histórico de Sassari es posible visitar la Catedral de San Nicolás con su fachada barroca, el Palacio Ducal, que muestra un aristocrático aspecto característico de la realeza piamontesa, y el Museo Nacional Giovanni Antonio Sanna, el museo principal de la mitad norte de Cerdeña.

La posición privilegiada de Sassari os permitirá, además, organizar excursiones variadas por el norte de Cerdeña, entre las que podréis hacer excursiones a caballo, en mountain bike, partidos de golf y caminata nórdica. Descubriréis un mar con unas tonalidades increíbles, altos acantilados con vistas al mar, golfos, cabos, bahías y calas que hacen del mar de Cerdeña un mar único. Preciosas ciudades pequeñas y pueblos y un paisaje natural realmente impresionante

Alghero

A unos 35 km de Sassari se encuentra Alghero. Se trata de un antiguo burgo catalán, por ello llamada también Barceloneta, con un encanto increíble gracias a sus murallas seculares y a sus características calles empedradas, a sus edificios antiguos y a las bodegas y boutiques de coral rojo. Una pequeña ciudad a la medida del turista que, cada año, recibe a millares de visitantes.

Stintino

A tan solo 45 km de Sassari se encuentra Stintino, una de las localidades turísticas más conocidas de Cerdeña.
Stintino se caracteriza por sus impresionantes paisajes y playas, como La Pelosa, con su torre de origen aragonés que se alza sobre aguas turquesas y Capo Falcone, cuyos acantilados tienen 110 m de altura y desde donde es posible disfrutar de toda la vista del Golfo de Asinara.

Isla de Asinara

El Parque Nacional de Asinara es un auténtico paraíso en la tierra. Fue primero la sede de una cárcel de máxima seguridad y, hoy en día, es un parque natural protegido. Se trata de un paisaje único en el mundo, donde es posible entrar en contacto con una naturaleza virgen y con especies animales únicas, como los burros blancos , y donde poder darse un baño en un mar cristalino. Escoged una de las opciones para visitarla: en tren, a pie, en bicicleta o a caballo.

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